Hilario Martinez, boxeador de Aielo de Malferit.
La historia de Hilario Martínez es una
historia de leyenda. Fue uno de los primeros boxeadores españoles en cruzar el
charco y combatir en tierras americanas y seguramente el primer gran boxeador
español que triunfó en Norteamérica, donde realizó la mayor parte de su carrera
profesional y donde conquistó la fama, sólo igualada por el gran Paulino
Uzcudun.
Nació en el pueblo valenciano de Ayelo de
Malferit, un 6 de Mayo de 1905. Siendo muy joven se traslada con su familia a
Barcelona, donde le nacerá la afición por el boxeo al presenciar el combate
entre el excampeón Mundial de los Pesados Jack Johnson y Artur Gravan. Desde
ese día decidió ser boxeador y con apenas dieciséis años acude al gimnasio de
Pauli, debutando poco tiempo después. En Julio de 1921, derrota por puntos a
Nubiale en Barcelona. Con media docena de combates gana el título nacional del
peso Ligero a Emilio "Blind" Gil, derrotándole por K.O. en dos
asaltos, contaba con diecisiete años. Al año siguiente derrota a figuras del
boxeo nacional como Emilio Zaldivar- excampeón Nacional en 1921 - Emilio
Martínez, Carlos Arancil, Ramón Barbens, etc, y en Madrid derrota al campeón de
Europa del peso Ligero, el francés Fred Bretonel, en pelea sin título en juego.
Por esa época Hilario ya era un boxeador
respetado y admirado en nuestro país y acompañado de los boxeadores Ab-el-Kebir
y Frank Horche, llega a La Habana en agosto de 1925. En la isla caribeña firma
con el manager Pierre Berthis, y el 5 de Septiembre debuta ante el ídolo local
y campeón cubano "Soldado" Díaz. El triunfo de Hilario fue
espectacular al derrotar al cubano en tres asaltos. No sería el único, porque
poco después derrotaría a otro campeón cubano, el de los Welter, Lalo
Domínguez. También derrotaría a otras figuras americanas como, Ararais del
Pino, Felix Potinko, Pedro Campos, etc. Durante ese año sólo es derrotado por
Loayza, y un mes después vengaría su derrota ante Loayza. Por la consagración
de Hilario se produce el 3 de Marzo de 1926 en el Estadio de la Polar, donde
Hilario derrota por puntos al excampeón mundial el italoamericano Johnny
Duende. (Duende, que había perdido el título en 1924 seguía teniendo gran
prestigio).
Este triunfo no sólo le aportó 4.000 dólares
de la época sino el pasaporte para los Estados Unidos.
Acompañado de monsieur
Berthis, debuta en Tampa un 7 de Mayo de 1926 ante Johnny Simpson un boxeador
terrible con una considerable pegada, pero Hilario le derrota en tres asaltos y
se le abre de par en par las puertas de Norteamérica. Después Hilario pelea en
Florida, Tampa y en agosto hace su debut en el Madison Square Garden, el
recinto más prestigioso del museo mundial. En seis asaltos derrota al americano
Joe Glink y el siguiente paso sería el primer tropiezo serio que sufriría
Hilario en Norteamérica. Billy Petrolle, le derrota en dos asaltos, pero la
crítica periodística alaba el primer asalto del boxeador español que ya es un
ídolo en la ciudad de los rascacielos. (La fama de Hilario es tal que los
comerciantes de la ciudad le regalan corbatas, camisas y todo tipo de objetos
con tal de conseguir una foto firmada por el ídolo latino de la gran ciudad).
Después de este tropiezo endereza su carrera derrotando a Jack Zivic, Sammy
Vogel, Eddie Elkins, Sid Terris y otros boxeadores importantes. Pero lo que
consagra definitivamente a nuestro campeón es la victoria que obtiene sobre el
excampeón mundial de los Welter, Jack Britton. Este triunfo supone la
oportunidad de disputar el mundial de los Welter, Jack Britton, en posesión del
yanqui Sammy Mandell. Pero esta pelea nunca se llegó a celebrar.
"El maestro Fernando Vadillo", en
una de sus crónicas cuenta que el mayor empresario norteamericano de la época
Tex Richard, le ofreció la disputa del título mundial con la condición de
nacionalizarse americano, pero Hilario rechazó esa condición y la pelea nunca
se celebró".
En 1928 regresa a España, contratado por el
empresario catalán Santiago Miñerola, para combatir contra otro excampeón
mundial de Joe Duendee. El combate se celebra en la Plaza de Toros La
Monumental de Barcelona y la expectación es enorme, la gente se queda en la
calle sin poder entrar al estar todo el aforo vendido y los periódicos le
dedican grandes titulares. Hilario perdería por abandono en ocho asaltos, pero
la gente le admira como al gran ídolo que es. El director de cine Reinhardth
Blother, rueda en Barcelona una comedia sentimental aprovechando el tirón
popular de Hilario.
Unos días después visita a la familia en su
pueblo natal y en Valencia es recibido con una banda de música que interpreta
pasodobles en honor del campeón en la Plaza de Castelar. La gente se agolpa
para ver en vivo al ídolo de la afición española. En esos momentos es el
deportista español más conocido internacionalmente.
Después de su breve temporada en España
regresa a Nueva York. Rompe con su manager y se dedica a combatir por varios
países americanos. México, Puerto Rico, Venezuela, Cuba y Argentina. Durante
cuatro años se enfrenta con los mejores boxeadores de cada país con suerte
dispar, alternando las victorias con derrotas.
En enero de 1933 regresa a España
definitivamente y un año después se corona campeón nacional del peso Welter al
derrotar por puntos al aragonés Martín Oroz. Hilario ganaría el título, pero ya
no es el campeón del pasado, ha perdido la rapidez y los reflejos que tantos
triunfos le dieron. Retiene el título ante el vasco Pedro Isiasti y lo pierde
ante al catalán Miguel Tarré, a principios de 1936. Un mes antes del comienzo
del año había disputado el título europeo en Berlín al germano Gustav Eder, que
le derrotaría por puntos en quince asaltos, siendo su último gran combate.
Seguiría combatiendo en Barcelona durante la
Guerra Civil para recaudar fondos para el frente y para los hospitales de
sangre y en 1940 disputa su último combate profesional ante Miguel Tarré.
Perdería por puntos pero esta derrota ya no puede empañar la carrera deportiva
de uno de los mejores boxeadores españoles del siglo pasado.
Durante su carrera profesional llegó a
disputar 138 combates, con 81 victorias (32 por K. 0.), 48 derrotas, y 9
combates nulos.
Julio González Rodríguez.Artículo publicado en
el Libro de Fiestas de 2002
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